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Cada 19 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Marca Propia, una fecha que busca poner en valor aquellas marcas desarrolladas y comercializadas por los propios distribuidores o minoristas. Estas marcas, conocidas comúnmente como “marcas blancas” o “marcas del distribuidor”, ofrecen alternativas competitivas a las marcas tradicionales, combinando calidad con precios accesibles para el consumidor.
Pero, ¿sabías que no solo existen las marcas propias? A lo largo del tiempo, el mundo de las marcas ha crecido y se ha diversificado enormemente, y hoy podemos encontrar distintos tipos de marcas con funciones y características muy diferentes entre sí. A continuación, te explicamos brevemente los principales tipos de marcas que podemos identificar, para que como consumidor sepas diferenciarlas y entender mejor su impacto en tu vida diaria.
1. Marca propia (marca de distribuidor)
La marca propia o de distribuidor es creada y comercializada por el minorista, es decir, por el supermercado, la tienda o el distribuidor que pone su nombre o el de una submarca a los productos que ofrece. Un ejemplo claro son los productos de alimentación de grandes superficies como Carrefour o Mercadona.
Lo interesante de las marcas propias es que suelen ofrecer productos a precios más accesibles que las marcas líderes, en ocasiones manteniendo la calidad y en otros reduciéndose. Además, los distribuidores tienen el control completo sobre la producción, los precios y la distribución de estos productos, lo que les da una ventaja para competir directamente con las marcas tradicionales.
2. Marca comercial o de fabricante
Esta es la categoría de marcas más conocida. Son las marcas comerciales o de fabricante que pertenecen a la empresa que produce el producto. Estas marcas invierten en crear una identidad sólida y reconocible, y suelen ser las más presentes en la mente del consumidor gracias a las campañas de publicidad.
Ejemplos de estas marcas son Coca-Cola, Nike o Apple. Su éxito reside en el reconocimiento masivo y la lealtad del consumidor, que muchas veces asocia estas marcas con calidad y prestigio.
3. Marcas genéricas
Las marcas genéricas son aquellas que no tienen un nombre específico de marca, sino que suelen describirse simplemente por el tipo de producto. Es común encontrarlas en productos básicos como medicamentos, alimentos o productos de limpieza.
Un ejemplo serían las cajas de cereales que simplemente llevan la etiqueta “cereal” en vez de un nombre de marca. Estas marcas son las más económicas, pero su falta de reconocimiento y la ausencia de una marca como tal puede hacer que el consumidor dude de su calidad.
4. Marcas premium
Las marcas premium son aquellas que buscan destacar por su exclusividad, calidad superior y, a menudo, un precio elevado. Estas marcas suelen ofrecer productos con características o ingredientes especiales, diseñados para un público que busca lujo o una experiencia más selecta.
Ejemplos de marcas premium incluye Louis Vuitton, Tesla o Moët & Chandon. Estas marcas no solo venden un producto, sino también un estatus o un estilo de vida asociado a la exclusividad.
5. Marcas de lujo
Similares a las marcas premium, pero aún más exclusivas, las marcas de lujo son aquellas que se asocian con productos de la más alta calidad y un precio muy elevado. Son un símbolo de prestigio y, a menudo, ofrecen una experiencia personalizada.
Nombres como Rolex, Chanel o Ferrari entran dentro de esta categoría. Estas marcas suelen tener una base de consumidores muy leal y, a menudo, las ventas se limitan a boutiques especializadas o puntos de venta muy exclusivos.
6. Marcas de valor
Las marcas de valor son aquellas que se centran en ofrecer la mejor relación entre calidad y precio. Su propuesta principal es que, por un coste accesible, se puede obtener un producto de calidad razonable, lo que las convierte en una opción atractiva para consumidores que buscan un equilibrio entre coste y beneficios.
Ejemplos de estas marcas suelen encontrarse en productos básicos de uso cotidiano como detergentes, alimentos no perecederos o productos de higiene personal.
Conclusión
El Día Mundial de la Marca Propia es una excelente ocasión para reflexionar sobre la importancia y diversidad del universo de las marcas. Desde las marcas propias hasta las comerciales, pasando por las de lujo o las de valor, cada tipo de marca tiene un lugar en la mente y el corazón de los consumidores. Entender estas diferencias no sólo te ayudará a tomar decisiones más informadas al comprar, sino también a apreciar el papel que cada una juega en tu vida cotidiana.
¿Qué tipo de marca prefieres tú?
