No hagas publicidad

Hace un tiempo nos contactó una empresa para pedirnos una propuesta. Después de analizar sus necesidades, le recomendamos no invertir en publicidad. Sorprendido por nuestra recomendación nos dijo que no lo entendía muy bien. Primero porque éramos una empresa de servicios de comunicación y en segundo lugar porque las otras agencias a las que había consultado les habían enviado un plan de medios detallado. Hablando más detenidamente, nos explicó que estaba empezando a crear su negocio pero todavía no tenía claro sus objetivos, público objetivo, competencia y su ventaja competitiva para diferenciarse en el mercado.

Ante esta respuesta le hicimos dos preguntas: si no tienes clara la idea de negocio, ¿crees que lo más lógico es empezar por la comunicación? y ¿cómo te recomiendan en qué medios tienes que invertir tu dinero si no sabes a qué público tienes que dirigirte? Se quedó pensativo y no supo respondernos. En ocasiones pensamos o nos hacen creer que todas las soluciones a nuestros problemas de empresa pasan por hacer publicidad. La comunicación es sin duda una herramienta muy potente que puede contribuir a aumentar las ventas pero antes existen otras variables de negocio que debemos analizar, definir y controlar. La comunicación es una ayuda que funciona en la medida que gestionas correctamente otras variables estratégicas como son el precio, la distribución, la atención al cliente y un largo etcétera. Y la comunicación tiene que ser estratégica y planificada e implementarla en el momento adecuado. De la misma manera que a nadie se le ocurriría empezar a construir una casa por el tejado, no se debería empezar a comunicar hasta no tener claro el servicio o producto vas a ofrecer porque muy probablemente los resultados serán nefastos.

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