Manolo Calabuig tiene una carnicería tradicional en la Font de la Figuera (Valencia) y están especializados en carnes y embutidos artesanales. Este proyecto ha consistido en hacer un rebranding de su marca con el objetivo de transmitir sus valores de calidad y tradición familiar y comunicar su nuevo posicionamiento.
La marca que tenían no reflejaba los nuevos valores y personalidad que querían comunicar. Necesitaban una imagen renovada y adaptada a sus objetivos de negocio. En el análisis de su competencia, observamos que muchas carnicerías de barrio no invertían en diseño marca. Normalmente son logotipos caseros que no están trabajados desde una visión estratégica y donde no existe un análisis previo del color y la tipografía. Hay además un abuso de ciertos símbolos como son los animales o cuchillos lo que dificulta en ocasiones la identificación y reconocimiento de la marca.
En Carnicería Manolo Calabuig siguen utilizando las mismas recetas que usaron sus antecesores. Emplean métodos tradicionales y artesanales para la elaboración de sus productos. Productos de calidad y hechos como toda la vida sin renunciar a los nuevos formatos, cortes y sabores. Además ofrecen un trato cálido, cercano y de confianza con sus clientes. Teníamos que poner en valor todos esos atributos y que fueran reconocidos.
En este tipo de establecimientos, buscamos productos de calidad y hechos con cariño. Carnicería Manolo es una mirada a los sabores de siempre. Carne fresca, de calidad, hecha como en casa con métodos tradicionales. Nos recuerda lo bueno, a nuestra infancia, lo que se ha hecho como toda la vida y que te hace disfrutar de grandes momentos. El eslogan "de tota la vida" resume el propósito de su marca y la forma de entender la profesión.
A la hora de plantearnos el restyling de la marca teníamos claro algunos puntos: queríamos simplificar la marca, eliminar algunos elementos que considerábamos redundantes y rehacerla con el fin de transmitir los nuevos valores de la marca. Para ello incluimos un gris muy oscuro como color primario, un color que utilizado como fondo recuerda a los productos premium, de etiqueta negra. Una tipografía moderna combinada con una tipografía más cercana, elegante y tradicional. Y por último una disposición clásica centrada con un área de respeto muy amplia para denotar una elegancia y calidad que será percibida en sus productos a través de la marca.
La carnicería Manolo está en plena evolución y su marca es ahora el reflejo de esa transformación. Un negocio de toda la vida que se adapta a los nuevos tiempos y sabe entender las necesidades de un consumidor cada vez más exigente. Tradición familiar e innovación se unen para ofrecer productos de calidad y diferenciados.